La tendinitis de Aquiles es causada por un uso excesivo o por un estrés repentino en el tendón de Aquiles. La inflamación se produce en el tendón causando dolor. El tendón de Aquiles se extiende desde la parte inferior del músculo de la pantorrilla hasta el talón (hueso calcáneo). El tendón está rodeado por una vaina protectora con una capa de grasa entre la vaina y el tendón. Las cicatrices se forman entre la vaina y el tendón cuando se lesiona el tendón. Cada movimiento del tendón tira de la vaina, «calentándola» y «suavizándola», lo que significa que el dolor se reduce al aumentar el ejercicio. Un programa de descanso y estiramientos puede funcionar para aliviar y eliminar el dolor.

El mayor riesgo de este sufrimiento será la rotura completa del mismo debiendo resolverse con cirugía.